sábado, 27 de diciembre de 2008

¡Que alguien me traiga una corbata, y, por lo que más quiera, que sea roja!


Ayer fui a ver The Spirit al cine.



Después de haber visto Sin City y 300 esperaba encontrarme otro tanto más de lo mismo. ¿Fue así? Bueno... en cierto grado.
Si bien es verdad que la película lleva la estética marca de la casa (Casa Miller, en concreto), en esta ocasión es Frank Miller quien dirige el cotarro. Y sin Zack Snyder o Robert Rodriguez cogiditos de la mano.
Debo confesar que nunca he sido fan de Sin City (aunque tengo que verla otra vez, lo cual puede cambiar las cosas), por lo que no voy a hacer comparaciones. Sin embargo, 300, con todos sus fallos, me gustó.




He estado leyendo críticas por IMDB y ponen The Spirit muy mal. Es cierto que la mayoría de estas críticas son ciertas, pero (quizás el pasto que comí llevaba algo raro) a mí tampoco me pareció para tanto.
Algunas escenas se alargaban deeemaaasiiiaaadooo (¿Se pasó media peli atado a una silla con Octopus contándole su maléfico plan o no?), con monólogos por aquí y por allá, personajes a los que no entendí del todo (alguien que se haya leído el cómic, ¿me puede explicar quién coño era Lorelei?), y escenas de risa (y no lo digo de manera positiva).
Pero no creas que todo fue tan malo, ¿eh? Estéticamente hablando me pareció genial (tengo debilidad por las corbatas, así que las escenas de Spirit corriendo por la ciudad con su corbata roja revoloteando me gustaron especialmente). Algún personaje que otro me caía bien, y algunas risas me eché (no estoy segura de si con la película o de la película, pero bueno, da igual).

Bueno, cositas a destacar:

El personaje de Paz Vega, que seguramente pasará a la historia como el personaje bipolar más bipolar que jamás haya bipolareado. A saber: aparece bailando (?) y murmurando cosas con acento francés (juro que no entendí una palabra de lo que dijo) y le lanza a Spirit tres minicuchillos (?)
en un hombro (el pobre enmascarado atado todo el rato en la infame silla) después, bajo las órdenes de Octopus coge un machete y se dipone a cortar al de la corbatita en pedazitos. Ah, pero el villano no contaba con las dotes de nuestro héroe para el francés. Spirit chapurrea dos frases y al parecer convence a Paz Vega de que lo libere (?) y escapan. Sin embargo, luego cambia de opinión y decide atravesarlo con un machete (?) y largarse caminando. Bajo la nieve. En poco más que ropa interior.
¿Cuántos (?) llevo ya? Ni me molesto en contarlos.


Al parecer, bajo la amada ciudad de Spirit, Octopus (Samuel L. Jackson) tiene todo un parque temático montado. En serio: tienen Japón, un completo laboratorio secreto, y mi favorito: la alemania nazi. ¡Es el Port Aventura de los villanos de cómic! Por supuesto, su dueño no es menos excéntrico. El tío tan pronto aparece vestido de pirata arr, como de samurai, de oficial nazi o de traficante de animales africano. A su lado, Scarlett Johansson, super mona de la muerte, como Silken Floss, la cual ayuda al malo más maloso del lugar para pagarse su doctorado. Ah, y si tusa todavía cree que Jar Jar Binks es el personaje más irritante de la historia es que no conoce a los secuaces de Octopus: clone' con un asento odiozo a lo' que dan gana' de'trangulá.


Al parecer, a Frank Miller le pareció más importante centrar la película en los líos de faldas en lugar de en la ciudad que supuestamente Spirit ama tanto, pero que solo es protagonista en un par de escenas (me gustaría destacar la de "mi ciudad me protege, me da armas, bla bla bla", una muestra de lo que debería haber sido la película). Y ya que hablamos de faldas, me aburrió solemnemente toda la historia de la pesada de Sand Saref (Eva Mendes), a la cual, y no me lo invento, le gustan las cosas brillantes (siendo ésta su mayor motivación).
Una última reflexión: ¿porqué tienen la manía los directores de cambiar el color de los ojos de sus actores por ordenador en algunas escenas y en otras no? Coño, si quieres un actor de ojos azules, CONTRATA a un actor de ojos azules.

Bueno, podría seguir hablando de la película, pero esta vaca está cansada y se va a su establo.


2 comentarios:

Sinictra dijo...

Habra que tener cuidado en los cotillones de Navidad con eso de la corbata roja. A mi la peli me parece una frikada, pero ¿quién soy yo para juzgar? Un rato de entrenimiento brindado a los pobres mortales no mutantes siempre se agradece.

Susie la Veleta dijo...

Hombre, una frikada es. Y bastante gorda. Pero bueno, desde que vi Crepúsculo todo me parece mejor ;)